Terapia de Pareja

Índice

    • Objetivo
    • Problemas más frecuentes en terapia de pareja
    • Evaluación
    • Intervención i tratamiento

1. Objetivo

 Terapia de pareja, conflictos de pareja. El objetivo es evaluar de forma adecuada las dificultades de la relación, como pueden ser los déficits en la comunicación o en la solución de conflictos y buscar nuevas alternativas de relación, según las características y necesidades de cada pareja y de cada uno de los miembros que la componen.

Fomentar el desarrollo y crecimiento tanto individual como de la pareja, a través de ciertas estrategias y técnicas que faciliten una mejor comprensión de la relación, así como de uno mismo y del otro, elaborando los posibles conflictos existentes.

Diseñar un programa terapéutico con la finalidad de intervenir en la estructura y el funcionamiento de la pareja, procurando un aumento de la capacidad para afrontar y resolver las situaciones complejas.

Sin embargo, los objetivos principales dependen de cada pareja en concreto, según su demanda; así en unas parejas el objetivo puede ser mejorar la relación, en otras puede ser llegar a una separación con el menor impacto posible, etc.

A quien va dirigida?

La terapia de pareja puede aplicarse a parejas de novios, a parejas que viven juntas sin estar casadas, a parejas de gente mayor, a parejas que sin tener una mala relación quieren mejorar algunos aspectos, a parejas casadas, a parejas con hijos, etc.

2. Problemas más frecuentes en terapia de pareja

Existen multitud de factores, tanto personales como del entorno, que pueden influenciar en la relación de pareja creando situaciones conflictivas y de crisis. Entre los principales motivos de consulta destacan:

    • Problemas de comunicación: la comunicación es un factor indispensable para que una pareja funcione, ya que es el canal a través del cual los dos miembros de la pareja se expresan entre sí. En ocasiones, se producen déficits en la comunicación y se manifiestan más conductas verbales y no verbales negativas, entrando en juego la agresividad, la ira, la ironía o la ofensa.
    • Dificultad en la resolución de conflictos: puede haber un fracaso o error cuando se intentan solucionar ciertos problemas, sin poder afrontar de manera adecuada las discusiones y las soluciones.
    • Situaciones de agresividad y violencia: pueden producirse situaciones hostiles, de ira y violencia en las discusiones; suelen ser las expresiones más comunes de los problemas de relación.
    • Infidelidad: la infidelidad suele ir acompañada o venir precedida de malestar en las relaciones de pareja.
    • Insatisfacción sexual o disfunciones sexuales en la parella: puede haber inapetencia sexual, disfunción orgásmica, etc.
    • Desequilibrio de poder: el desequilibrio o el exceso de poder por parte de uno de los cónyuges, tomando el control en la toma de decisiones de la pareja (p.ej., en temas económicos, ocio, distribución del trabajo en el hogar, etc.) puede invadir el espacio personal del otro, y generar tensiones.
    • Falta de cooperación: para procurar una relación equilibrada es fundamental la cooperación por parte de los dos miembros. Los conflictos pueden llegar por la falta de cooperación, sobretodo en temas como las tareas domésticas, que en muchos casos acaban con reproches, frustraciones o insultos.
    • Falta de confianza: pensar o imaginar de forma continua que puede estar haciendo el otro cónyuge puede ocasionar inseguridad, angustia o incluso depresión.
    • Mayor reciprocidad negativa.
    • Desacuerdos: pueden haber desacuerdos en áreas como los temas financieros, la educación de los hijos, etc., que pueden conducir a discusiones y tensiones.
    • Problemas con la familia de origen.
    • Presencia de psicopatología en uno de los miembros de la pareja.
    • Diferencias en aspectos culturales.

3. Evaluación

La evaluación es un proceso continuo que posibilita obtener la información fundamental para poder comprender, conocer e intervenir en la relación de pareja. También, tiene la finalidad de que la pareja tome conciencia, reconozca y manifieste sus necesidades y dificultades que están afectando a su desarrollo como persones y como pareja. Los principales aspectos que se evalúan en la relación de pareja son:

    • El problema presentado: se recoge información importante sobre la situación actual, identificándose las principales áreas de conflicto (problemas en la comunicación, en la resolución de dificultades, en la intimidad, etc.).
    • La historia de la relación de pareja: es conveniente obtener información sobre el desarrollo de la relación. La historia de una pareja permite un mejor entendimiento sobre los conflictos actuales.
    • El compromiso: se evalúa cual es el grado de inversión y de voluntad de cada uno de los miembros con el otro y con la relación.
    • Creencias básicas: se obtiene información sobre aquellas creencias relacionadas con la intimidad, la autonomía y las relaciones, de cada uno de los miembros de la pareja.
    • Las relaciones de poder y los procesos de negociación: se obtienen información sobre como es la estructura de poder en la relación y los procesos de toma de decisiones, negociación y resolución de conflictos.
    • La intimidad y autonomía en la relación: se recoge información sobre cuales son las necesidades y preferencias de cada uno de los cónyuges, qué tiempo comparten, qué tiempo dedican a otras áreas de su vida, etc.  
    • Procedimientos de evaluación:
    • Entrevistas conjuntas: para obtener información sobre aspectos de la pareja.
    • Administración de inventarios i cuestionarios de evaluación: para evaluar actitudes y creencias sobre la relación identificar los posibles pensamientos disfuncionales, problemas de comunicación, etc.
    • Entrevistas individuales: se hacen con cada uno de los miembros de la pareja para poder desarrollar una conceptualización de como la persona ve los problemas de la relación.

4. Intervención i tratamiento

Una vez se ha realizado el proceso de evaluación y se han definido las principales áreas de conflicto, se establece un programa de tratamiento seleccionando técnicas específicas que puedan permitir el cambio.

De acuerdo a los problemas existentes, las necesidades y los recursos disponibles de la pareja, se estructuran el número de sesiones y el curso de la terapia.

Generalmente, las sesiones se fijan una vez a la semana o una vez cada dos semanas. En situaciones de crisis, puede ser conveniente una terapia de dos sesiones semanales. Normalmente, el tratamiento puede durar entre 12 y 20 sesiones.

Tipologías de tratamiento La terapia de pareja admite diferentes variantes de tratamiento:

    • Tratamiento conjunto con ambos miembros de la pareja.
    • Terapia individual aplicada a cada uno de los miembros de la pareja de forma successiva.
    • Terapia individual para uno de los dos miembros.
    • Terapia individual aplicada simultáneamente: los dos miembros son tratados de forma separada por el mismo terapeuta.
    • Terapia individual i terapia de parella de forma combinada.
    • Terapia individual con dos terapeutas: uno trata a un cónyuge y el otro al otro.
    • Terapia de pareja con dos terapeutas: en las sesiones terapéuticas están presentes la pareja con ambos terapeutes.
    • Terapia de grupo con miembros aislados de parejas en conflicto.
    • Terapia de grupo con parejas en conflicto.
    • Terapia familiar orientada además de la relación de pareja a las interacciones con los hijos.

Sesiones de soporte y seguimiento Para poder hacer una prevención de recaídas, en las últimas sesiones de terapia, el terapeuta y la pareja pueden revisar las estrategias aprendidas y los pasos de resolución de problemas para manejar futuras dificultades.

En este caso, se pueden plantear en terapia varias situaciones problemáticas similares a las tratadas y pedir que se explique o muestren como las tratarían y manejarían solos.

También, se pueden fijar sesiones de seguimiento para mantener aquellos aspectos logrados.

Así, se invita a la  pareja a asistir a una o más sesiones en los seis meses posteriores a la finalización de la terapia para que la pareja revise cuales son las habilidades y las pautas que hacen que la relación sea satisfactoria.
Estas sesiones, también pueden servir para responder a preguntas y resolver problemas que la pareja no haya podido solucionar.

Estrategias y técnicas

Las principales estrategias que se utilizan en terapia de pareja son:

    • Intercambio de conductas positivas.
    • Entrenamiento en habilidades de comunicación.
    • Entrenamiento en resolución de conflictos.
    • Tratamiento de los aspectos cognitivos.

Asignación de tareas para casa: una parte de la terapia puede implicar la práctica en el hogar y el aprendizaje de nuevas habilidades.