Rechazar, evitar conductas sexuales
El trastorno por aversión al sexo es una disfunción sexual que se caracteriza por:
La aversión, rechazo y evitación del contacto sexual genital con otra persona, de forma continua y persistente; de este modo, la persona suele rechazar y evitar todas o casi todas las conductas sexuales, así como la aproximación por parte de su pareja.
Existe miedo intenso e irracional, repulsión, asco, disgusto y ansiedad hacia la actividad sexual, en ocasiones, sólo con pensar en ésta.
La ansiedad que se presenta ante un posible contacto sexual, es el tema principal de este trastorno. Hay personas que incluso pueden sufrir crisis de angustia, con extrema ansiedad, desmayos, náuseas, mareos, sensación de ahogo?
En algunos casos, se llega a mostrar repulsión hacia cualquier estímulo de tipo sexual, incluso hacia los besos o caricias.
En general, la aversión al sexo se centra en algún aspecto particular del sexo (p.ej., secreciones genitales, penetración vaginal?).
Las personas con esta disfunción pueden intentar evitar las situaciones sexuales a través de ciertas estrategias: irse a dormir temprano, descuidar su aspecto personal, abusar del consumo de sustancias, ocupar todo su tiempo…
Esta alteración provoca un intenso malestar psicológico, y dificultades en las relaciones de pareja.
Tipos de aversión al sexo
Podemos clasificar esta disfunción según:
El momento o edad de aparición:
Primaria: cuando la situación se ha presentado desde siempre. En estos casos, la causa generalmente es un trauma sexual (abusos sexuales, violación?) recibido antes de comenzar la vida sexual activa, o bien consecuencia de un ambiente familiar muy represivo.
Secundaria: sucede cuando la persona, después de un período sin problemas sexuales, presenta conductas de aversión y rechazo en su vida íntima.
El contexto:
Generalizada: cuando la conducta de repulsión hacia el sexo se da con todas las parejas por igual y en cualquier tipo de situación.
Situacional: en este caso, la aversión se experimenta sólo con una pareja específica.
Las causas:
Aversión sexual debida a factores orgánicos, factores psicológicos, o combinación de ambos
Epidemiología
El trastorno por aversión al sexo es una disfunción sexual poco frecuente.
Aparece ocasionalmente en hombres, y con una mayor frecuencia en mujeres.
Causas
Causas psicológicas: en el trastorno por aversión al sexo, la mayoría de las causas tienen un origen psicológico; entre ellas destacan:
Experiencias sexuales traumáticas ( violación, incesto o abusos sexuales…).
Ambiente familiar muy represivo
Educación rígida y restrictiva hacia el sexo
Actitudes sexuales negativas
Creencias erróneas sobre el sexo
Sentimientos de culpa, preocupación, depresión o incertidumbre hacia el sexo
Ansiedad o inquietud ante la posibilidad de presentar una crisis de ansiedad durante la actividad sexual
Disfunciones sexuales previas (dispaurenia, dolor en el coito…)
Problemas o conflictos de pareja
Intervención
El objetivo principal de la intervención se centra en suprimir la causa o el factor que subyace a este problema.
Algunas técnicas:
Desensibilización sistemática
Psicoterapia
Técnicas de reestructuración cognitiva
Terapia de pareja.