Adicción al Sexo

El sexo o la sexualidad es un ámbito que ocupa la vida cotidiana de la persona y que suele estar vinculado al amor y a la ternura. En la adicción, el sexo pasa a convertirse en una obsesión para la persona, de la que no puede despegarse y que afecta gravemente a su vida.

La diferencia con la sexualidad normal, es que en la adicción al sexo, el encuentro sexual no siempre tiene la función de generar placer, y el objetivo es más la reducción de malestar y de un alivio momentáneo. De este modo, el sexo pasa a ser un remedio para que la ansiedad disminuya.

En esta adicción, se da lo mismo que en todas las dependencias: falta de control y ausencia de límites, llegando a ser dependiente de algo que casi siempre está fuera de la persona. Esta conducta no sólo produce placer, sino que puede cumplir otras funciones como la de evitar y escapar de estados de ánimo desagradables y reducir la tensión y el malestar.

Características

Algunas de las características que definen la adicción al sexo son:

    1. Existe un exceso de deseos, fantasías y conductas sexuales no controladas, alejadas de la relación de pareja.
    2. La actividad sexual va obsesionando la vida de la persona, la conducta empieza a ser menos satisfactoria, y se acaba convirtiendo en algo repetitivo, apresurado y con pensamientos y fantasías obsesivas.
    3. La conducta se transforma en ansiosa, aparece la tensión, la preocupación, la irritabilidad, y los primeros esfuerzos por reducir o controlar la actividad, que acaban por fracasar.
    4. La conducta sexual se acaba convirtiendo en una mera urgencia biológica irreprimible, con un único objetivo de penetración/eyaculación. Así la percepción de placer disminuye.
    5. Los encuentros sexuales suelen ser múltiples, rápidos y casuales, sin espacio para la comunicación y la ternura.
    6. Habitualmente se frecuentan prostíbulos, se utilizan líneas eróticas, etc. (sexualidad comprada).
    7. Aparecen las mentiras y el alejamiento de sus seres queridos.
    8. Su conducta les suele provocar sentimientos de culpa y remordimientos, y su vida sexual la suelen mantener en secreto i con culpa.
    9. Son incapaces de controlar su comportamiento, a pesar de que les perjudique.
    10. Su dependencia puede comportar que abandonen las obligaciones familiares, sociales y laborales.

Conductas

En las personas que sufren de esta adicción, se pueden observar diversas conductas:

    • Masturbación compulsiva (autoerotismo compulsivo)
    • Búsqueda ansiosa de relaciones sucesivas con múltiples amantes
    • Frecuentación habitual de prostíbulos
    • Consumo abusivo de teléfonos eróticos
    • Llamadas telefónicas obscenas o recurso irrefrenable a las páginas de Internet dedicadas al sexo de toda índole
    • Conducta hipersexual y obsesiva con una relación

Este comportamiento interfiere gravemente en la vida cotidiana de la persona, produciendo consecuencias negativas a:

Nivel físico: enfermedades de transmisión sexual, síndrome de abstinencia (dolores de cabeza, temblores, insomnio, nerviosismo…), etc.

Nivel psicológico: experimentan sentimientos de culpa y vergüenza, soledad, sufrimiento, la autoestima disminuye, etc.

Nivel familiar y conyugal: pérdida de la familia, incapacidad para mantener una relación afectiva duradera, suelen haber rupturas matrimoniales, etc.

Nivel social: pueden perder el trabajo, su estatus socioeconómico puede  disminuir, etc

Causas de la adicción al sexo

Aunque el origen de esta adicción no se conoce con detalle, existen diferentes hipótesis. Algunas de las causas que parecen desempeñar un papel importante son:

La presencia de ciertos rasgos de personalidad: impulsividad, baja autoestima, etc.

Antecedentes en la infancia: abusos o traumas sexuales

Variables de la situación actual: sentimientos de vacío o soledad, relación de pareja insatisfactoria… Desajuste psíquico

Ambiente familiar, educativo o social problemático

Consecuencias y síntomas asociados

    • Tolerancia: cada vez vive más obsesionado por el sexo, por tener una nueva conquista…
    • Síndrome de abstinencia: nerviosismo, irritabilidad, dolores de cabeza, temblores, insomnio, inquietud, náuseas…
    • Experimentan sentimientos de culpa, vergüenza, autorreproches, impresiones de vacío, inseguridad, tienen ideas autolíticas…
    • Personalidad tímida, acomplejados y muy solitarios
    • Problemas de pareja Consumo abusivo de alcohol o de drogas
    • Trastornos de ansiedad
    • Trastornos depresivos

La depresión, incluso con ideas de suicidio, está muy asociada a este tipo de conductas.

Epidemiología

      • Es más frecuente en hombres
      • En el caso de las mujeres afectadas, éstas sufren una doble sensación de vergüenza, y su autoestima se ve exageradamente afectada
      • El inicio suele rondar los 20 años de edad

En los casos de adicción al sexo (NCSA, 2003):

      • El 40% pierden a su pareja
      • El 73% ha tenido ideas obsesivas y recurrentes de suicidio
      • El 68% está en riesgo contraer el sida u otras enfermedades

Intervención

TRATAMIENTO ADECUADO A CADA PERSONA

Buscar ayuda especializada es el primer paso para el cambio

Ayudar a la persona a darse cuenta de lo que le ocurre, de las condiciones concretas, de las conductas y emociones derivadas de su personalidad y propias de su yo sexual.

Ayudar al paciente a hacerse conciente de su conflicto, a conocer que es lo que lo tapa y o compensa, a expresarlo, disputarlo, aceptarlo e integrarlo, y a crear nuevas metas e intereses, en definitiva a descubrirse a sí mismo, sus potencialidades internas y tomar por sí mismo las riendas de su vida. No se trata de vivir sin sexo sino de reconducir y organizar de forma adecuada su sexualidad.

Tratamiento psicofarmacológico:
inhibidores de la serotonina,
ansiolíticos, o bloqueadores de la testosterona y antidepresivos.

Educación integradora y prevención
Psicoterapia  ( análitica, cognitivo conductuales…)

[:]<