Autoimagen, autoconcepto
Autoestima. ¿Quién es usted? ¿Cómo cree que es? ¿Se conoce a sí mismo? ¿De qué manera se definiría? Una persona puede definirse como hijo o hija, como estudiante, como padre o madre…, o bien, enumerando un conjunto de características (p.ej., soy alto, moreno y delgado, o soy alegre, optimista y sociable…).
La respuesta a estas preguntas puede revelar una parte importante de su autoconcepto, es decir, de cómo se ven y de cómo se comprenden.
Ahora bien, de un modo descriptivo podemos decir que:
El autoconcepto es:
Es el concepto que tenemos de nosotros mismos, es decir, la autoimagen o representación de nuestro ser. Así, el autoconcepto es una construcción mental de cómo nos percibimos, ejerce de base para la autocomprensión y permite responder la pregunta de? ¿quién soy yo?
Asimismo, incluye todos aquellos parámetros (habilidades, cualidades, apariencia…) que son importantes para la persona, por lo que está formado por la suma de creencias (pensamientos, sentimientos…) que cada uno tiene sobre sus características tanto a nivel físico, como psicológico, social, afectivo o intelectual.
Por otro lado, cabe tener presente que el conocimiento de uno mismo no ocurre en un momento o etapa determinada, sino que se va desarrollando con los años a partir de interpretaciones (de nuestras emociones, conductas…) y de comparaciones con otros? ¿es igual o diferente??.
Se inicia en la infancia, se aligera en la adolescencia y acaba de completarse en la edat adulta.
Autoestima
Una vez se ha formado un concepto acerca de nosotros mismos, se construye la autoestima, que es la evaluación que hacemos sobre nuestro autoconcepto, es decir, el conjunto de sentimientos positivos y negativos que experimentamos sobre nosotros mismos (¿cómo nos sentimos?).
De este modo, ambos términos están íntimamente ligados, ya que según lo que pensamos sobre nosotros, se determina como nos sentimos con nosotros.
Así, lo más seguro es que las personas con un autoconcepto positivo tengan una autoestima positiva, y por el contrario, aquellas con un autoconcepto negativo presenten baja autoestima e inseguridad.
Si pensamos que no valemos nada, sentiremos insatisfacción, rechazo o desprecio hacia nosotros. De un modo descriptivo, entendemos que la autoestima es:
Es la percepción emocional que las personas tienen de sí mismas, es decir, un sentimiento que valora nuestro ser, nuestra manera de ser y todo el conjunto de rasgos que nos conforman (rasgos corporales, mentales…).
También, podríamos decir que es el amor y el aprecio hacia uno mismo, la consideración que se tiene hacia los propios valores, creencias, intereses y maneras de pensar.
Autovaloración
La autovaloración de uno mismo, que puede ser positiva o negativa (gustarnos o no, sentirnos capaces o incapaces…), es muy importante, debido a que puede ser la responsable de fracasos o de éxitos.
Según como se encuentre nuestra autoestima podremos desarrollar nuestro potencial y habilidades, enfrentarnos y resolver las responsabilidades y retos que se nos plantean, tener una mayor seguridad personal… no obstante, en aquellos casos en que la autoestima no sea adecuada puede llevar al fracaso, a la autolimitación y a la derrota.
Una autoestima positiva tienen repercusiones favorables para la salud, las relaciones y la capacidad de lograr una vida satisfactoria y plena.
Por otro lado, cabe destacar que la autoestima se aprende, cambia y la podemos modificar y mejorar. Así, es un proceso dinámico en el que se realizan ajustes constantemente, a partir de las sensaciones y experiencias que vamos incorporando.
Características de la baja autoestima
Las personas con baja o inadecuada autoestima suelen hacer una interpretación errónea de la realidad y tener una visión distorsionada de lo que realmente son. Los rasgos, características o posturas que presentan pueden ser muy variables, porque dependen de la personalidad de cada uno; de un modo general destacamos:
Inseguridad e insatisfacción sobre sí mismos
Falta de confianza en sí mismos
Dificultad para saber qué es lo que quieren
Suelen presentar problemas para tomar decisiones, debido a un temor exagerado a equivocarse
Poca capacidad para enfrentar las adversidades y miedo al cambio
Dificultad para valorarse a sí mismos por los logros e incapacidad para reconocer el propio valor
Necesidad de aprobación de los demás para poder aceptarse
Dificultades para expresar los propios sentimientos
Incapacidad para decir que no y poner límites, debido a su deseo innecesario por complacer a los demás, por temor a desagradar
Suelen ser perfeccionistas y tener una gran autoexigencia; buscan hacer todo de forma perfecta?, lo que les conlleva a derrumbarse cuando las cosas no les salen de acuerdo a sus exigencias
Problemas de intimidad en las relaciones, con el contacto social
Suelen auto-criticarse de forma dura y excesiva
Suelen auto-culparse, se acusan y se condenan por sus conductas aunque no sean objetivamente malas
Pueden exagerar la magnitud de sus errores, lamentándose por ellos y sin permitirse el perdón
Suelen justificarse por los errores que cometen o echan la culpa de sus fracasos a los demás o a la situación
Presentan una hipersensibilidad a la crítica; esto provoca que se sientan exageradamente atacados, heridos y resentidos
Suelen ser personas con una hostilidad variable, es decir, que pueden irritarse y estallar en cualquier momento, incluso con cosas de poca importancia. Esto es debido a que su autocrítica hace que todo le siente mal o que todo le disguste, le decepcione y que nada le pueda satisfacer.
Todo lo negativo tienen más influencia que lo positivo; suele verlo todo negro, su vida, su futuro, y a sí mismo
En cuanto a algunos de los síntomas que pueden acompañar a la baja autoestima destacan: una inapetencia generalizada por todo, un estado de tristeza, altos niveles de ansiedad, depresión, dependencia, soledad, poca estabilidad emocional, desgana, insomnio, pasividad.
Características de autoestima positiva
Las personas con una autoestima adecuada o positiva suelen presentar un buen ajuste psicológico. Algunos de los rasgos que las caracterizan son:
Presentan seguridad en sí mismos
Tienen confianza en sí mismos, y confianza para poder resolver sus propios problemas
No temen a los cambios
Pueden reconocer sus propios logros
No dudan en si son interesantes o valiosos para otros
Se sienten valiosos como cualquier otra persona, y son capaces de reconocer diferencias con otros respecto a ciertas habilidades, prestigio, posición económica?
No se comparan, ni compiten, ni envidian ni se justifican por todo lo que hacen
Son capaces de tener intimidad en sus relaciones
Son capaces de mostrar sus verdaderos sentimientos
Tienen la habilidad para perdonarse y perdonar a los demás
Confían y creen en sus propios valores y principios y son capaces de defenderlos incluso delante de oposiciones colectivas
También, tienen la seguridad suficiente para poder modificar ciertos valores o principios si observan que estaban equivocados
Confían en su propio juicio, y no se sienten culpables cuando otros creen que han hecho algo mal
No dedican mucho tiempo preocupándose por cosas pasadas, ni por cosas futuras
También, presentan estabilidad emocional, son activos, curiosos, cooperativos, con pensamiento flexible, con sentido del humor, etc.
Intervención
Los principales objetivos de tratamiento en las personas que tienen una baja autoestima son:
1. Explorar y evaluar el problema: cuáles son los pensamientos y sentimientos que tienen la persona sobre sí misma, y cuáles son las creencias que impiden que se puede valorar de forma positiva.
2. Cambiar la forma de interpretar la realidad, es decir, cambiar aquellos pensamientos negativos que aparecen de forma automática.
3. Aprender de qué manera enfrentarse a situaciones conflictivas (entrenamiento en solución de problemas, entrenamiento de control de uno mismo, etc.).
4. Entrenamiento en habilidades sociales (empatía, expresión de emociones, afrontamiento de la crítica, asertividad, etc.).
5. Desarrollar la tolerancia con uno mismo y disminuir la autoexigencia (aminorar el perfeccionismo, valorar la propia imagen corporal, no fijarse ideales imposibles, cambiar el concepto sobre las propias posibilidades, etc.).