Consideramos la adolescencia una etapa de gran importancia para el desarrollo posterior y para llegar de una manera satisfactoria a la edad adulta.
A menudo se dice que la adolescencia es aquella edad (aproximadamente entre los 12 y los 18 años) en que se deja de ser niño pero aún no se es adulto. De hecho la adolescencia es el tránsito de la infancia a la edad adulta. Durante este proceso, el niño y la niña irán adquiriendo una mayor independencia y seguridad en ellos mismos.
Pero para poderla adquirir, antes deberá liberarse de la dependencia que tiene de los adultos. Y para poder llegar a tener un criterio propio, también tendrá que discutir las opiniones de los padres y de los demás y hacer valer las suyas propias.
En consecuencia la tradicional rebeldia que muestran los adolescentes hacia los padres y la autoridad en general, no la hemos de ver como un problema, sino como un paso necesario para que aquel niño o niña se desarrolle y llegue a formarse como adulto, con pensamientos y opiniones propios, y capaz de valerse por el mismo.
Este es un periodo de profundos cambios i por tanto de crisis en que pueden aparecer problemas y conflictos.
Problemas de orientación sexual.
- Crisis de identidad sexual.
Dificultades de comunicación.
- Aislamiento
- Incomunicación
- Retraimiento.
Dificultades en los estudios
- Apatía
- Desorientación
- Dificultades en la elección: vocacional, profesional.